La última entrada del año la reservo a un pasaje lleno de historia, el Camino de Enrique IV. Los rumores populares dicen que se llamaba así porque el rey iba desde Pau hasta Lourdes para ver a su amante, hoy, Lourdes es muy frecuentada por peregrinos de todo el mundo y representa una de las ciudades con mayor número de hoteles por habitante de Francia.
El Camino ha sido utilizado mucho antes del reinado de Enrique IV (1553-1610) ya que representa una porción de la vía romana que une Lescar y Toulouse. Para los interesados en las ruinas prehistóricas, al pie del camino se puede encontrar un dolmen en muy buen estado.
La vía es bastante practicable y además está muy bien balizada a partir de la localidad de Bizanos junto al Castillo de Franqueville.
La ruta pasa por senderos forestales, pistas de tierra y asfalto en las que se pueden apreciar unas vistas inmejorables a los Pirineos.
